15 de enero de 2012

Aire fresco.

"Tanta prisa tenemos por hacer, escribir y dejar oír nuestra voz en el silencio de la eternidad, que olvidamos lo único realmente importante: vivir.
Robert Louis Stevenson, escritor británico.





No llueve.
¿Desde hace una semana?, ¿un mes?, ¿un año?
Vivimos tan acelerados que ni siquiera nos fijamos en las cosas sencillas que nos rodean.
Tomadlo como un acto de rebeldía, pero hoy me he bajado de la noria.
A pensar. 
Casi se me olvida como se hace.
Miro hacia atrás, al pasado, pretérito imperfecto de mi verbo ser;
apenas quedan rescoldos de lo que alguna vez fueron infiernos,
debajo de las brasas duermen confusos los buenos momentos.
Huyo despavorido en busca del mañana,
futuro indefinido de color gris incertidumbre, 
densa niebla que difumina los contornos del telón final.
Imposible calcular distancias,
como en el peor de los espejismos.
Regreso al presente.
Y sigue sin llover.
Así no hay quien respire.
Me ahogo.
Cierro la puerta de mis pensamientos
 y me asomo a la ventana de mis sueños.
Inspiro profundamente
y mis oídos se llenan de aire fresco.

                                                                 (Florentino Menéndez)


'Suite nº 3 en Re mayor, BWV 1068'
(2º. movimiento: Aria)


     'Aire' es el sobrenombre con que se conoce a este 2º movimiento de los 5 que conforman la Suite Orquestal nº. 3 de Johann Sebastian Bach, ignoro porqué aunque me imagino que será el fruto de alguna de esas perversiones del lenguaje tan comunes en algunas traducciones. De todos modos que ARIA haya mutado a AIRE aunque fuera por una mala traducción, en este caso no sólo no me disgusta sino que lo celebro. Una composición extraordinariamente simple que sólo un maestro como Bach podía convertir en una melodía arrebatadora que te atrapa de inmediato y se vuelve caricia suave, ligera y tan necesaria como el aire. 


  Sois muchos los que decís que hay que vivir el presente sin preocuparse de lo que haya de venir y mucho menos de lo que ya ha sido. Instalarse permanentemente en el ahora, en el presente adoptando como dogma el vivir cada día como si fuera el último es, en mi modesta opinión, un gran error que sólo conduce a una sucesión indeterminada de decepciones.

     Porque ha de ser verdaderamente frustrante despertar cada mañana y darse cuenta de que el día anterior no había sido el último.

     Vaya timo ¿verdad?

     O no.










          

     


3 comentarios:

  1. Precioso post; entre letras y música ... :)
    ¡Gracias!

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    1. Encarni.., GRACIAS a vos de nuevo. ¡Oh,alzáos!,soy yo quien os reverencio y tomando vuestra grácil mano cúbrola de delicados besos burlando sus límites hasta oír vuestro casto ¡basta!
      ¿Encarni?...
      Encaaaaaaarniiii...
      Mmmm... cómo sois...

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  2. ¡¡¡Holaa, Floreenn!!! pues aquí estoy, ¡alzada ya! que si no lo hago terminaré contracturada ...:-D
    ¡Tan amable, Milord!, al lado de vuestro piano, os he dejado un aromático cafe ... Abrazos y feliz día musical. ;-)

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